Un
análisis de la serie de tiempo de variaciones mensuales, en el período 2007 - Julio 2018, revela que la inflación en el Ecuador es negativa desde septiembre de 2017 (-0,03%). En mayo de 2018, el valor
de la inflación fue también negativo (-0,21%). Los especialistas económicos consideran que esta
sucesión de valores negativos de la tasa de inflación, configuran una
deflación.
Elaboración propia
De la
revisión de alguna literatura especializada, los pronósticos de inflación
relacionan a métodos cualitativos y cuantitativos, con una especial referencia
en estos últimos a técnicas de análisis de series temporales y análisis
explicativos. Los diversos métodos alternativos para análisis de series
temporales, permiten hacer pronósticos de inflación tan solo a corto plazo,
esto es en un margen de 1 a 6 meses [2].
Un análisis estadístico de valores de la tasa de inflación anual acumulada, establece que a julio de 2018 se tiene un promedio de 3,6% con una mediana de 3,41%. La dispersión determinada por la variación estándar es de 2,31%, lo cual significa un coeficiente de variación del 64% y de asimetría del 25,7%. Sin embargo, no se puede afirmar que aquellos sean los valores tendenciales de la
inflación en Ecuador.
Albán R., D. & de la Torre,
C. (2017) [3],
luego de analizar diversas teorías económicas, reseñar modelos econométricos
usuales en el pronóstico, enfocando su aplicación a determinar el grado de
incertidumbre, concluyeron "… que
el aumento de la inflación no es visto como un problema por los agentes
económicos dado que el Banco Central del Ecuador no puede intervenir en el
mercado de dinero haciendo que la oferta de este aumente y genere niveles de
inflación desorbitantes como varios países con moneda propia y en vías de
desarrollo".
Morán Ch., D (2015)[4] hizo un análisis de los factores determinantes de la inflación en el período 2002 - 2013. El
análisis de basó en una retrospectiva de la situación macroeconómica del
Ecuador que, tras la decisión de adoptar el dólar como moneda nacional,
consiguió obtener una clara tendencia a la baja en el valor de la variable, si
bien no se han alcanzado los niveles de precios que en los Estados Unidos
(convergencia inflacionaria con E.U.). El modelo utilizado fue una auto
regresión vectorial en que se incorporó la interrelación entre índice de
precios, salarios, oferta monetaria, tipo de cambio real efectivo y gasto
público.
De
acuerdo con la autora citada, entre los factores que mejor explican la
inflación en Ecuador, con base a evidencia estadística significativa, se puede
citar:
· El
comportamiento pasado del nivel de precios es fundamental para explicar las
variaciones futuras en la inflación (componente inercial predeterminado, las
expectativas de los agentes económicos privados influyen en el nivel de precios
futuro, las políticas de estabilización deberían considerar pactos de
concertación entre el gobierno y los diferentes sectores productivos),
· Después
del componente inercial, el tipo de cambio real es la fuente de inflación más
importante en Ecuador (los bienes intermedios constituyen el 70% de las
importaciones ecuatorianas, inflación de costos),
·
El
aumento en los salarios nominales provocaría una aceleración de la inflación
(la tasa de aumento de los salarios no debería ser mayor a la tasa de inflación
prevista, de lo contrario los ajustes salariales se traducirían en alzas de
precios),
· La
oferta monetaria surte efectos negativos sobre el índice de precios del
consumidor (IPC). Esto se atribuiría a que el ingreso de dólares a la economía
del Ecuador responde en buena medida a aumentos en la producción y en las
exportaciones (la emisión monetaria dejó de ser una facultad del Banco
Central),
· Por
lo tanto, una mayor circulación de dólares en la economía ecuatoriana, inducida
por una expansión en la producción de bienes y servicios, sería consistente con
una trayectoria descendente de la inflación.
En otro
apartado de su análisis empírico (3.6 Funciones de Impulso Respuesta), la
autora analizó la respuesta del IPC frente a choques fiscales. "Para el caso ecuatoriano la
política fiscal a través del gasto público no tendría efectos significativos
sobre el IPC, lo cual sugeriría que el aumento en el nivel de gasto del
gobierno no causaría procesos inflacionarios. Este hallazgo permite inferir que
una política fiscal de contención del gasto no sería necesaria para frenar la
inflación".
Weisbrot & Johnston & Merling (2017) [6] hicieron un análisis del efecto de la adopción de las políticas macroeconómicas, entre 2006 y 2016, en el Ecuador. En el período mencionado, el gobierno ecuatoriano tuvo especial cuidado con la balanza de pagos y con las reservas, el establecimiento de exigencias de liquidez doméstica para los bancos, la regulación de los tipos de interés, la expansión del sector de la economía popular y solidaria, entre otras medidas que habrían contribuido a la estabilidad de los precios y para enfrentar de manera bastante exitosa.
Al citar la referencia, en ningún caso se pretende hacer una apología de los regímenes presidenciales del Econ. Rafael Correa D., caracterizados por su extremo autoritarismo, debilitamiento de los gobiernos autónomos descentralizados y abuso del poder que se tradujo en la incautación por el Estado de fondos de cesantía y utilidades privadas, por citar algunos aspectos negativos; se trata solamente de enfatizar en el complejo análisis que significa el pronóstico de la inflación en cualquier país, sujeto a diversas variables y coyunturas económicas, políticas y sociales.
Entonces, si el gobierno del Ecuador decidiera disminuir su gasto de consumo final (reducción del aparato del Estado), a menos que aumente la masa monetaria (por efecto de mejoras en la producción, aumento de exportaciones, por ejemplo) la tasa de inflación aumentaría; en la misma condición, G a la baja, si la masa monetaria M disminuye simultáneamente, el aumento en la tasa de inflación sería inevitable.
"… la crisis financiera mundial que empezó en 2008 y a la recesión global de 2009… la caída de las remesas… Estos impactos en la economía ecuatoriana, combinados, fueron de los más serios del hemisferio y habrían podido dar lugar fácilmente a una profunda depresión.
… las regulaciones y reformas financieras del gobierno permitieron un gran estímulo fiscal… Como resultado…, Ecuador experimentó sólo una recesión suave y corta… No habría sido posible alcanzar este nivel de éxito en la política contracíclica sin las regulaciones y las reformas financieras previas".
Al citar la referencia, en ningún caso se pretende hacer una apología de los regímenes presidenciales del Econ. Rafael Correa D., caracterizados por su extremo autoritarismo, debilitamiento de los gobiernos autónomos descentralizados y abuso del poder que se tradujo en la incautación por el Estado de fondos de cesantía y utilidades privadas, por citar algunos aspectos negativos; se trata solamente de enfatizar en el complejo análisis que significa el pronóstico de la inflación en cualquier país, sujeto a diversas variables y coyunturas económicas, políticas y sociales.
Entonces, si el gobierno del Ecuador decidiera disminuir su gasto de consumo final (reducción del aparato del Estado), a menos que aumente la masa monetaria (por efecto de mejoras en la producción, aumento de exportaciones, por ejemplo) la tasa de inflación aumentaría; en la misma condición, G a la baja, si la masa monetaria M disminuye simultáneamente, el aumento en la tasa de inflación sería inevitable.
Así como en 2008 - 2009, en 2014 se produjo un segundo colapso del precio del petróleo que "… fue mucho peor dado el hecho que duró más tiempo". Hubo impactos exteriores adicionales, como la ralentización de la economía regional latinoamericana, el terremoto de abril de 2016, la revalorización del dólar en los mercados internacionales que encareció a las exportaciones no petroleras del Ecuador y disminuyó la competitividad de la producción industrial que compite con las importaciones.
Los autores citados enfatizan en que "la política fiscal fue mixta, aunque principalmente expansionista". El recorte del gasto público se concentró principalmente en la inversión, mas el gobierno mantuvo casi todo su gasto social. El gobierno ecuatoriano hizo uso la llamada expansión cuantitativa (EC), a pesar que con la dolarización se pensaba que el país "… había renunciado a su capacidad para usar este tipo de herramienta monetaria de política macroeconómica contracíclica"[14]. La EC, orientada a través de crédito para el sector financiero y para el gobierno, "… fue importante para que la economía volviera a tener un crecimiento positivo en el segundo y tercer trimestre de 2016…"
La EC fue impulsada por un Estado sin su propia moneda nacional, "pero existe aparentemente un espacio considerable para esta importante política contracíclica si no existen problemas serios con la balanza de pagos o una carga insostenible de deuda, y hay suficiente capacidad en la economía y una disminución de la demanda agregada". Como resultado, "… la inflación aumentó en menos de medio punto porcentual desde 2014 hasta 2015, y, se redujo en más de dos puntos porcentuales, a 1,12, en 2016, a medida que comenzó la recuperación".
La expansión cuantitativa (EC) habría contribuido al crecimiento de la masa monetaria en el Ecuador, con lo cual, aunque resulte contrario a la teoría económica usual, se verifican los asertos de Morán (2015) y cobra sentido la regresión matemática obtenida por el consultor con base a datos obtenidos del portal Web del Banco Mundial.
Se accedió a información estadística que consta en la página Web del
Banco Mundial[8]. Seleccionando variables,
entre ellas el tiempo, y mediante técnicas de regresión lineal múltiple, se
aproximó a una relación matemática[9]
que es bastante próxima a las conclusiones del análisis efectuado por Morán. La
mejor correlación la obtuvo relacionando el gasto de consumo final del gobierno
y la masa monetaria, las dos variables expresadas como porcentaje del producto
interno bruto (PIB).
La regresión matemática obtenida por el blogero, consta en la siguiente fórmula, siendo i tasa de inflación anual, t año de pronóstico, G gasto de consumo final del gobierno y M masa monetaria, ambos como porcentaje del PIB, r2 =0,8042, grado de significación 95%.
La expresión aproxima en buena medida al análisis de las fuentes bibliográficas citadas sobre los factores determinantes de la inflación en el Ecuador y que se basan en modelos econométricos formales. Es muy alta la incertidumbre y complejidad de las variables macroeconómicas y están sujetas a decisiones de los actores políticos, así como también a concertaciones con agentes económicos del sector privado.
La expresión aproxima en buena medida al análisis de las fuentes bibliográficas citadas sobre los factores determinantes de la inflación en el Ecuador y que se basan en modelos econométricos formales. Es muy alta la incertidumbre y complejidad de las variables macroeconómicas y están sujetas a decisiones de los actores políticos, así como también a concertaciones con agentes económicos del sector privado.
Al estructurar escenarios de simulación en Excel, se obtienen los siguientes resultados entre los años 2018 y 2021:
Tabla Simulación de escenarios con Excel, inflación en Ecuador por año en función del Gasto de consumo final del gobierno central y la Masa Monetaria, ambas variables como % del PIB. Elaboración: Ing. Carlos Falconí G.
La variación es casi imperceptible entre los años simulados, destacando que el gasto histórico de consumo final del gobierno (G) se ubica en un porcentaje promedio del 13,5%. y, la masa monetaria (M) en un 38,3%. Las tablas permiten apreciar que tanto si aumentan G como M la tasa de inflación disminuye: el comportamiento se revierte si G y M disminuyen, es decir, la tasa de inflación aumenta.
La coyuntura actual del país hace temer un aumento en los valores de la tasa de inflación anual acumulada. Varios factores contribuirían para ello, la proximidad de elecciones seccionales es uno; pero, la principal preocupación vincula al nivel de gasto público actual y el hecho cierto de que será necesario contraer más deuda para honrar la preexistente, situación que alerta a los inversionistas en el exterior.
Todos
estos aspectos responderán a una política económica estatal que, por supuesto,
podrá ser flexible respecto a coyunturas diversas. La Presidencia de la República del Ecuador, el Frente Económico, emitieron recientes medidas tendientes a disminuir el gasto corriente estatal. Habrá que esperar a las reacciones de los actores económicos; el modelo económico ecuatoriano en las actuales circunstancias, no puede soslayar que el mantenimiento, o incluso mejor, el aumento de la masa monetaria M como porcentaje del PIB, parecería fundamental para no disparar al alza los valores de la inflación.
[1]
http://www.revistalideres.ec/lideres/ecuador-inflacion-deflacion-inec-economia.html
[2]
Universidad de Cuenca. Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas.
Escuela de Economía. Evaluación de modelos econométricos alternativos de series
de tiempo para el pronóstico de la inflación en el Ecuador en el corto plazo:
período 2000 - 2010. Tesis previa a la obtención del título de Economista.
Adriana Alarcón Valverde, Leticia Chuñir Panjón (página 35). Director: Econ.
Juan Pablo Sarmiento J. Cuenca - Ecuador, 2012.
[3]
Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Facultad de Economía. Disertación
previa a la obtención del título de Economista. Análisis de la incertidumbre de
inflación en una economía dolarizada: el caso ecuatoriano, período 2004 - 2013.
Danilo Albán Romero, Carlos de la Torre (página 54). Quito, mayo 2017.
[4]
Morán Chiquito, Diana María. Determinantes de la inflación en el Ecuador. Un
análisis econométrico utilizando modelos VAR. Economía y Sociedad, vol. XVIII,
núm. 31, julio - diciembre, 2014, pp. 53 - 70. Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo. Morelia, México, Marzo 2015.
[5]
http://databank.bancomundial.org/data/reports.aspx?source=2&country=ECU#
[6] Center for Economic and Policy Research (CEPR). Una
década de reformas: políticas macroeconómicas y cambios institucionales en
Ecuador y sus resultados. Mark Weisbrot, Jake Johnston y Lara Merling. Washington, febrero 2017.